Para los aficionados al fútbol, el fervor del mundial es un fenómeno que se vive cada cuatro años de manera casi obsesiva. Mientras el mundo del aficionado se detiene y la expresión más deseada a escuchar por su equipo es ¡Gol! el mundo del consumismo no para, al contrario, aprovecha cada instante del mundial para asemejarse lo más posible a su grupo de prospectos, alinear bien sus jugadas y golear en ventas.

Este es el caso de McDonald’s, compañía que últimamente se suma a la lista de corporaciones grandes que han aumentado su publicidad en el mercado hispano. Esta Copa Mundial no ha sido la excepción, y ya que es el primer mundial desde el 2010 cuando se dieron a conocer los últimos resultados del censo de Estados Unidos, mostrando la importancia de atraer al consumidor latino, muchas compañías han invertido mucho más durante el mundial que el mismo Súper Tazón. Según el New York Post, dentro de la primera semana, YouTube mostraba que las visitas a sitios relacionados al mundial con comerciales previo al video se habían cuatriplicado en comparación a las visitas durante el Súper Tazón -una valida indicación de que una) el deporte se ha expandido y dos) que el mercado hispano sigue siendo significante en los Estados Unidos.

Siguiendo la estrategia que suele funcionar muy bien, McDonald’s creó campañas sencillas usando a personas cotidianas para sus comerciales, distinto a lo que suele suceder durante estos grandes eventos en los que se les paga millones a celebridades para aparecer durante 30 segundos de promoción. También, eligió a artistas de alrededor del mundo para diseñar las envolturas de sus papas fritas y refrescos. Para diseñar la ilustración de su vaso de 30 oz, la agencia The Marketing Store Worldwide quien maneja la publicidad de McDonald’s, contacto y eligió a Gerardo Yepíz, artista local conocido como Acamonchi.

Yepíz es originario de Ensenada, Baja California pero reside en San Diego. Es en esta ciudad en donde ha desenvuelto la mayor parte de su profesión como artista. La ilustración que hizo para McDonald’s dice “…se titula ‘In the Very Last Second’ y “hace referencia a la atención [de] un cañonazo lanzado donde no se sabe si el portero lograra detener la pelota”. Uno se imaginaria que como el artista cuyo trabajo fue elegido tuviese sus preferencias mundialistas pero es todo lo contrario, al preguntarle si es aficionado al fútbol y a cual equipo le va, esta fue su respuesta “No. En su mayoría detesto los deportes de equipo, las reglas y los uniformes. Me gustan los deportes individuales como el skateboarding o el ciclismo. Además, mi Mexicanidad no esta definida por un equipo de deportistas en TV…”.

Este mismo idealismo y ética de llevar a cabo su trabajo es lo que recientemente lo ha convertido en blanco de critica ya que por años ha sido un declarado vegan. Es decir, no come ningún tipo de carne, blanquillos, productos lácteos, entre otros ya que esto significa formar parte de un trato alterado a los animales que producen estos alimentos.

Por esta razón, el aliarse a una corporación del tamaño de McDonald’s quien no solo se dedica a vender productos que va en contra de la filosofía de un vegan ha causado revuelo además de ser un gran reto personal.

Sin embargo, lo que muchos olvidan es que el ser artista no llega fácilmente, mucho menos ser reconocido al grado de poder lucrar con su labor. Más a menudo se convierte en una profesión competitiva, y a veces menos autentica dejando a los artistas de verdad en limbo de su pasión.

Yepíz ha optado por ignorar las criticas asegurando que quienes lo conocen, saben por lo que ha pasado y sus razones por haber aceptado la colaboración con McDonald’s.

“Desde un principio existió ese dilema moral y ético. El reconocimiento como artista aun no se ha traducido aun en mi cuenta bancaria… Cuando The Marketing Store menciono mi dieta y mis convicciones políticas durante la entrevista, ellos me preguntaron que si eso seria un problema. A lo que respondí que de ser así “no tendría amigos y no tendría clientes”. La compensación por el trabajo de ilustración para la FIFA 2014 no fue mala…” a lo que añadió que le ayudara a solventar pagos de hospitalizaciones entre otros que ha tenido.

“Sí es un golpe moral de trabajar con una corporación de ese calibre, pero he tenido este estilo de vida por casi 20 años. A menudo me meto en problemas por llevar esta ética, y a pesar de que sea una contradicción sigue siendo el arte lo que se manifiesta.”

Yepíz produce trabajo para la industria de la música, mercado juvenil y expresa que en un futuro le gustaría diseñar bicicletas o tablas de snowboard.

Sean cual sean sus convicciones, el trabajo de Gerardo Yepíz es un orgullo para la comunidad Sandieguina que pone el nombre del arte en alto alrededor del mundo.

Además de poder obtener su trabajo comprando una bebida de 30oz en McD’s, su trabajo puede ser apreciado en el Museo Contemporaneo de San Diego (MCASD), el edificio “The Martin Community” en Banker’s Hill, el restaurante Pokez y en www.acamonchi-art.com.