Francisco Duarte pudo pasar la Navidad con su familia luego de siete meses de estar recluido en un centro de detención para inmigrantes.

La historia de esta familia de National City conmovió a miles de personas en todo el país cuando se dio a conocer que Francisco y Rosenda Duarte, padres de familia con cuatro hijos de entre 19 y 12 años, fueron detenidos a finales de mayo en un operativo de agentes migratorios.

Un mes más tarde, un juez concedió libertad bajo fianza para Rosenda, pero Francisco no tuvo la misma suerte.

Finalmente, días antes de Navidad, un juez escuchó su caso y permitió que también el padre continué con su proceso legal en libertad.

“(Siento) mucha satisfacción, mucha alegría”, dijo Francisco a medios de comunicación tras reunirse de nueva cuenta con su esposa e hijos.

Francisco y Rosenda Duarte llegaron a Estados Unidos desde México hace más de 20 años y desde entonces, se han dedicado a la venta de paletas de hielo por las calles de San Diego.

Sus hijos Francisco Jr., Luis y las gemelas Aracely y Yarely, todos ellos ciudadanos estadounidenses, han destacado en sus respectivas escuelas por sus buenas calificaciones.

Durante este trago amargo, la comunidad los respaldó y apoyó financieramente a través del portal GoFundMe para que no les faltara nada mientras que sus padres estuvieron bajo custodia de autoridades federales.

Incluso, Francisco Jr., tuvo que dejar la escuela y como el mayor de la casa empezar a trabajar para apoyar a sus hermanos.

También, se involucraron políticamente en su comunidad y contaron su historia ante el cabildo de National City para impulsar que se adoptara la designación simbólica de “ciudad compasiva” en apoyo a inmigrantes.

“Nosotros entendíamos que si la ciudad hubiera sido santuario o no de todas formas hubiera pasado lo que pasó, pero dijimos, si nuestra gente puede sentir un apoyo de la ciudad, si pueden hacer algo que lo hagan”, recordó Francisco Jr.

Rosenda, intenta sacar lo positivo de esta experiencia y por ahora, sólo agradece el hecho de volver a estar al lado de su familia.

“Es algo que no voy a olvidar nunca”, declaró. “Marca nuestra vida para cosas buenas, a pesar de las cosas que pasamos vienen cosas buenas para nuestra familia, para valorarnos como familia”, agregó.

El matrimonio Duarte fue detenido bajo sospecha de que albergaban personas indocumentadas en su casa, acusación por la cual no se les presentó cargos. Su abogado, rechazó dicho argumento y dijo se debió a que hace 16 años, la pareja compartió casa con personas indocumentadas.

“Es injusto, porque ellos son personas honestas, honradas, todos sus hijos sacan buenas calificaciones”, comentó el abogado Francisco Javier Aldana, quien confía en que al final del proceso, los Duarte tendrán una resolución favorable.

“Yo tengo el 99.9 por ciento seguro que van a ajustar y van a recibir su ´mica´”.