El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence culpó a las “ineficientes” leyes migratorias por la llegada a la frontera de decenas de personas que continúan a la espera de que su solicitud de asilo político sea recibida.

Durante su discurso en la estación de la Patrulla Fronteriza en Caléxico, California el funcionario refirió que los integrantes de la denominada “caravana migrante” están siendo explotados y que si han hecho el viaje de Centroamérica hasta Estados Unidos es porque el actual sistema de inmigración se los permite.

“Cada norteamericano debe entender que estas personas son víctimas”, declaró Pence. “Están siendo explotados por activistas políticos de fronteras abiertas y por una agenda motivada por los medios”.

“Y en muchos casos, en este o cualquier otro día, hombres, mujeres y niños, como los hoy reunidos en la frontera, están siendo explotados por traficantes de personas, criminales y cárteles de droga que se aprovechan de sus dificultades para socavar nuestras leyes y beneficiarse a sí mismo”, agregó el vicepresidente a su visita al sur de California.

En la que fue la segunda visita del vicepresidente a la frontera con México, aprovechó para supervisar las obras de reposición de 14 millas de la barda entre Caléxico y Mexicali que iniciarán a finales de febrero y fueran financiadas por un presupuesto aprobado desde el año pasado.

Incluso, Carla Provost, la jefa de Patrulla Fronteriza regaló al funcionario un pedazo de metal extraído de dicha barda que fuera instalada en los años noventa.

Partiendo del tema de la caravana, Pence insistió en que se necesita reformar el sistema de inmigración.
“No se trata sólo del muro fronterizo. La verdad es que nuestras actuales leyes de inmigración son inefectivas y propician resultados inhumanos”, consideró.

Por ello, Pence hizo un exhorto al Congreso para hacer cambios, que van desde la eliminación del programa de “captura y liberación” (catch-and-release), o de políticas que no requieren que las personas soliciten asilo político en el primer país al que llegan. También, criticó a las llamadas “ciudades santuario” en donde se limita la colaboración entre los departamentos de policía y las agencias de inmigración.

Sin embargo, se comprometió a la construcción total del muro fronterizo a lo largo de toda la franja entre Estados Unidos y México, tal y como lo ha insinuado el presidente Donald Trump pese a que el Congreso no ha destinado presupuesto para ello.

Pence hizo mención a que en el pasado año fiscal, en el sector del Valle de Imperial se detuvo a más de 18 mil personas indocumentadas. A su vez, indicó que el número de cruces en la frontera sur ha disminuido en un 40 por ciento en los últimos 12 meses.

Sobre la llegada de la Guardia Nacional a la frontera por orden de presidente Trump, adelantó que tal y como ha sucedido en Texas, Nuevo México y Arizona en próximos días e se enviarán 250 elementos al sur de California para ayudar en labores de resguardo.

La visita de Pence a la frontera se dio a menos de dos semanas de que la Secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen hiciera lo propio en el mismo sitio. Al igual que en aquella ocasión, un grupo de manifestantes llegó hasta el lado mexicano del muro para expresar su rechazo al proyecto.