Una nueva política adoptada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) el jueves 29 de marzo revoca las limitaciones a la detención de mujeres embarazadas.

Con la nueva política, la probabilidad de que las inmigrantes embarazadas que no se someten a casos extraordinarios o detenciones obligatorias puedan permanecer bajo custodia incrementaran.

Los defensores de inmigrantes están preocupados por la salud de las mujeres detenidas como resultado de la nueva política basándose en el caso de una mujer embarazada de Oceanside que fue detenida en 2017.

La Unión de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de los condados de San Diego e Imperial emitió una declaración el 29 de marzo, condenando la nueva política e identificado por qué creen que va en contra de los valores de la nación.

“Esta nueva política enfatiza la descarada crueldad de la agenda anti inmigrante de Trump”, dijo en un comunicado de prensa Norma Chávez-Peterson, directora ejecutiva de la ACLU en los condados de San Diego e Imperial. “Encerrar a las mujeres embarazadas que buscan vías legales para permanecer en los Estados Unidos es imprudente e inhumano. Esta nueva política pone en peligro las vidas de las mujeres inmigrantes y probablemente resultará en más lesiones, muertes y abortos involuntarios”.

María Solís, residente de Oceanside, fue detenida el año pasado y, según la organización no lucrativa defensora de los derechos civiles y las libertades civiles local, tenía un historial de embarazos complicados antes de ser detenida.

En 2017, la organización abogó por Solís y envió una carta a ICE solicitando que fuera liberada del Centro de Detención de Otay Mesa.

“Las condiciones duras de la detención migratoria generan riesgos innecesarios para la salud de las mujeres embarazadas”, dijo Bardis Vakili, abogado de la ACLU de los condados de San Diego e Imperial, en un comunicado de prensa del 11 de septiembre de 2017, mientras la organización abogaba por su libertad.

Antes del anuncio de la nueva política, la política de ICE se basaba en un memorado, que identificaba que ICE debería considerar y abordar las necesidades y vulnerabilidades particulares de las mujeres detenidas quienes están embarazadas.

“En ausencia de circunstancias extraordinarias o el requisito de detención obligatoria, las mujeres embarazadas generalmente no serán detenidas por ICE”, dice el memorando del 15 de agosto de 2016.

Ahora, la política asegura que las detenidas embarazadas bajo custodia de ICE sean identificada, monitoreadas, rastreadas y alojadas a instalaciones apropiadas para sus necesidades.

La nueva política no menciona que las mujeres embarazadas generalmente no serán detenidas como lo hizo la política anterior.

“ICE se compromete a identificar y proporcionar atención adecuada para las detenidas embarazadas bajo custodia de ICE”, dice la política del 29 de marzo.

También incluye la responsabilidad de garantizar que las detenidas embarazadas reciban la atención médica adecuada, la notificación de que la persona detenida está embarazada y monitorear la condición de la detenida, entre otras responsabilidades.

Sin embargo, los defensores de inmigrantes comparten que la nueva política elimina las protecciones para las personas vulnerables.

“Increíblemente, el Director Adjunto de ICE Thomas Homan ha revocado una política que él mismo instituyó hace menos de dos años”, dijo Chávez-Peterson en el comunicado. “La politica de ICE ahora elimina las protecciones críticas para una población particularmente vulnerable y elimina los requisitos clave de presentación de informes para la supervisión de un sistema de detención que necesita más, no menos, transparencia y responsabilidad”.

De acuerdo con la sección de preguntas frecuentes creada para la política con respecto a la detención de mujeres embarazosas como un abuso de los derechos humanos, la agencia identifica que es consistente con la ley, según su sitio web.

“ICE ejerce su autoridad de detención civil de conformidad con la ley, y todas las detenidas reciben servicios de salud necesarios y adecuados, alimentos y atención”, dice la declaración en el sitio web. “Las instalaciones de detención de ICE continuarán brindado atención y educación prenatal en el sitio, así como acceso remoto a especialistas para las mujeres embarazadas que permanecen bajo custodia”.