Unas 44 personas de nacionalidad mexicana y guatemalteca fueron detenidas la semana pasada durante un operativo de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en distintos puntos de San Diego, informó la agencia federal.

Entre ellos se encontraban individuos con orden de deportación, en violación de leyes migratorias o que reingresaron al país tras haber sido repatriados, además de nueve personas más cuya solicitud de retención no fue concedida por lo que fueron detenidos tras su liberación de prisión “de conformidad con la SB-54”, detalló la dependencia en alusión a la ley estatal que limita la colaboración entre departamentos de policía y agencias de inmigración.

Gregory Archambeault, director de operaciones de ICE en San Diego refirió que dicho operativo refleja la misión por “resguardar la seguridad pública y proteger la integridad de nuestras leyes de inmigración y control de las fronteras”.

“Mientras continuamos enfrentando obstáculos al lidiar con las llamadas políticas de ‘ciudades santuario’ que entorpecen la cooperación con agencias de seguridad local, continuaremos nuestra incansable lucha por proteger nuestras comunidades, haciendo cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos”, señaló a través de un comunicado.

Los arrestos se realizaron en un periodo de cinco días desde la zona sur en Imperial Beach y Chula Vista hasta el norte de San Diego en comunidades como Vista, Santee, Oceanside y Escondido, informaron autoridades.

En la que fue la segunda operación a gran escala registrada en el condado desde la implementación de la SB-54 se arrestó a individuos que habían incurrido en ofensas como vandalismo, delitos relacionados con drogas, conducir bajo el efecto de sustancias y robo, precisó la agencia.

A mediados de marzo pasado, coincidentemente con la visita del presidente Donald Trump a la región se registró otro operativo en San Diego que dejó un saldo de 114 personas detenidas tanto en el condado como en el vecino Imperial, de las cuales, cerca de la mitad no tenían antecedentes criminales.

Para Adriana Jasso, activista con el Comité de Amigos Americanos en San Diego esta serie de redadas pudiera responder a cuestiones políticas, dado la mención por parte de ICE “con nombre y apellido” a la ley SB-54 y a las denominadas ciudades santuario.

“ICE viene entonces a poner sobre la mesa e insistir en el elemento criminal, y a detallar los esfuerzos que pareciera que de semana a semana, esperemos que no pero pudieran incrementar en estas comunidades afectadas”, lamentó la activista, quien consideró que esta acción es un aviso del endurecimiento de este tipo de operativos.