Un grupo de 376 migrantes cavó un agujero por debajo de la barda fronteriza en Yuma y cruzó a entregarse para pedir asilo, informó la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Se trata del mayor grupo de migrantes hasta ahora que haya entrado al país en esa forma y se rinda voluntariamente ante oficiales fronterizos para pedir asilo, confirmó la patrulla fronteriza.

El ingreso masivo mediante un agujero en la tierra bajo la barda, así como el descubrimiento de tres túneles fronterizos en un mes, han ocurrido durante el tiempo en que el presidente Donald Trump ha tenido cerrado el gobierno como forma de forzar presupuesto para construir en la frontera el muro que prometió en campaña.

La patrulla fronteriza en Yuma informó luego del ingreso masivo que aunque el número de cruces de migrantes en el sector de Yuma se ha disparado, por lo general se trata de grupos de entre 20 y 30 personas, incluidos menores de edad.

El jefe del Sector de la Patrulla Fronteriza en Yuma, Anthony Porvaznik, dijo que “en mis 30 años con la patrulla fronteriza nunca me había tocado ver una detención como esta, multitudinaria, de 376 personas. Eso es realmente inaudito”.

Explicó que las detenciones de migrantes, incluidos los que cruzan para rendirse o entregarse para pedir asilo, se ha disparado en el sector de Yuma en el último año.

Pero declaró que “el 87 por ciento de las detenciones aquí son unidades familiares y niños no acompañados por adultos”.

CBP informó sobre el ingreso masivo que 179 de las 376 personas que cruzaron fueron niños, incluidos más de 30 menores no acompañados, menores de 18 años que viajan sin la compañía de adultos o familiares.

Porvaznik dijo que aunque se trata de un grupo con número mayor de migrantes, su agencia tiene que cumplir con niveles de atención.

Los solicitantes de asilo en el grupo fueron separados en celdas según su composición familiar: padres con hijos, padres con hijas, menores no acompañados y madres de familia con hijos.

La patrulla, dijo, se esperaba en proporcionar a los migrantes servicios y atenciones básicos, como atención médica, alimentos, lugares para dormir, mantas y servicios higiénicos.

El cruce masivo a Yuma por un hueco de aproximadamente dos y medio pies de diámetro ocurrió el lunes en la mañana.

El miércoles, sin embargo, otro grupo de 247 migrantes centroamericanos se entregaba de la misma manera a autoridades fronterizas para pedir asilo en la frontera del estado de Nuevo México.

Ambos grupos han cruzado para rendirse en Estados Unidos cuando la siguiente caravana, que podría alcanzar por lo menos 3,000 personas se dirige del sur de México a la frontera.

Varios migrantes en la caravana indicaron a medios que su intención es llegar a Tijuana, porque es la ruta en que encuentran más seguridad, para pedir asilo a autoridades fronterizas en San Ysidro.