Solo un día después de que el presidente de Estados Unidos Donald Trump firmara la orden ejecutiva para la construcción del muro entre la Unión Americana y México, la psicosis llegó a territorio fronterizo, la colocación de una malla justo entre la frontera de Imperial Beach y Playas de Tijuana, mostraba a los residentes un poco de lo que esperarían en los siguientes cuatro años.

El sector fronterizo de San Diego que vigila la Patrulla Fronteriza incluye 60 millas, una barda primaria con una longitud de 46 millas y una secundaria de 13 millas, toda la zona, es vigilada por 2 mil 400 agentes y cámaras infrarrojas, que supervisan con precisión las primeras 13 millas de territorio estadounidense.

La colocación y restauración constante de un mayor número de mallas y placas al muro fronterizo es a consecuencia del desgaste en la infraestructura y el incremento en el número de personas que buscan llegar a Estados Unidos de forma ilegal,  aseguran los agentes fronterizos.

“En el año fiscal 2017 sí hemos visto un incremento, aproximadamente 40 por ciento, es decir, un promedio de 892 arrestos hasta el mes de diciembre vía terrestre y 112 por mar, con la combinación de nuestra tecnología, infraestructura y nuestro personal, tratamos de controlar el flujo ilegal de indocumentados y contrarrestar a los grupos de crimen organizado que buscan pasar”, informó Eduardo Olmos, vocero de la Patrulla Fronteriza en San Diego.

Otro de los grandes riesgos, incluso en una zona altamente vigilada, es el número de personas que aprovechan la apertura del parque de la amistad en Imperial Beach o círculo de la amistad como le llaman los agentes federales, para mezclarse entre la multitud. Aseguran los oficiales que una de las grandes razones por las que continúan colocando refuerzos a la zona se debe a aquellas personas que aprovechan para pasar entre los muros en días concurridos.

“Es por eso que colocamos la malla, desafortunadamente la gente toma los riesgos especialmente en la zona para cruzar, es muy común que la gente intente cruzar por estas áreas y poder entrar a Estados Unidos, especialmente los fines de semana, porque cuando hay mucha gente, ellos usan ese tipo de estrategias para mezclarse con la gente”, declaró Saúl Rocha, Agente de la Patrulla Fronteriza y coordinador del parque de la amistad.

La agencia federal para el cuidado de la frontera en Estados Unidos señaló al momento no contar con un plan o informes de La Casa Blanca sobre la construcción de un muro en el sector San Diego, sin embargo aseguraron continuarán vigilantes de la frontera, el mar y el suelo, todo con el fin de evitar el paso de drogas, grupos criminales, así como personas de forma ilegal al país, que en los últimos meses continúa en aumento.