Por mucho tiempo la Agencia de Protección Ambiental, o EPA, ha protegido la salud y el bienestar de todos los estadounidenses, particularmente de las familias latinas. Desafortunadamente, los políticos conservadores lideran esfuerzos encaminados a atacar, retirar el financiamiento y en algunos casos incluso a abolir la EPA.

   La Asociación Americana del Pulmón advierte que estos ataques “desconocen la salud pública y tendrán consecuencias nefastas para todos los estadounidenses”. Por ello, el mes pasado 4,500 médicos, profesionales de la salud y científicos de los 50 estados enviaron una carta abierta a líderes políticos en la que se les instaba a hacer cumplir las protecciones de la EPA y del aire limpio.

   Estos ataques pondrían en peligro directamente a las familias latinas y solo empeorarían las condiciones ya insalubres que existen en sus comunidades. Las familias latinas deberían rechazar los intentos conservadores de poner en riesgo a sus comunidades. Estas familias deberían exigir una EPA fuerte que pueda protegerlos de los contaminantes y que pueda ayudar a garantizar un aire y agua limpios para futuras generaciones.

Los latinos están en riesgo

   Las familias latinas están expuestas de manera desproporcionada a algunos de los riesgos ambientales más peligrosos que existen en sus comunidades.

   Considere lo siguiente:

   · El 66% de los latinos en EE.UU viven en áreas que no cumplen con las normas seguras de calidad del aire establecidas por el gobierno federal.

   · Los latinos tienen tres veces más probabilidades de morir de asma que los blancos no latinos

   · Los niños latinos tienen un 60 por ciento más de probabilidades de padecer de asma que los niños blancos no latinos.

   · La gran mayoría de los trabajadores agrícolas de nuestra nación (el 88 por ciento) son latinos. Ellos y sus familias están expuestos con regularidad a plaguicidas nocivos que están presentes tanto en el aire como en el agua, lo que provoca mayores riesgos de cáncer, defectos al nacer y daños neurológicos.

   · Muchos latinos trabajan al aire libre. Ellos están expuestos a niveles de ozono exterior inseguros y a la mala calidad del aire, lo que aumenta el riesgo de cáncer de piel y de enfermedades respiratorias.

   Los riesgos desproporcionados que enfrentan los latinos en los lugares donde viven. Los datos provienen del informe “El Estado del Aire en el 2010” de la Asociación Americana del Pulmón. En el informe se detallan las 25 ciudades estadounidenses más contaminadas tal como se indica en las mediciones de los niveles inseguros de contaminación causados por materia particulada y ozono. Siete de las 25 ciudades estadounidenses más contaminadas cuentan con poblaciones latinas de más de un 40%. La población latina promedio en las 10 ciudades más contaminadas de los Estados Unidos es del 33 por ciento.

   Las disparidades de salud en el recuadro son empeoradas por la falta de seguro de salud de los latinos en los Estados Unidos. Los latinos son los que tienen menos probabilidades de tener seguro de salud en comparación con todos los demás grupos étnicos que viven en este país. Este tipo de vulnerabilidad puede ser devastadora para familias que no tienen seguro ya que éstas tienden a pagar más del 10 por ciento del total de sus ingresos familiares en gastos de bolsillo derivados de la atención de salud.

La EPA ayuda a mantener saludables a las familias

   Desde su fundación en 1970 y a través del cumplimiento de las leyes de aire limpio bajo la dirección de la EPA, se han prevenido 1,700,000 ataques de asma, 22,000 ingresos hospitalarios por causas respiratorias, 42,000 visitas a hospitales cardiovasculares, así como 295 millones de incidentes de cáncer de piel. En los últimos 20 años la regulación del aire limpio por parte de la Agencia ha prevenido 400,000 muertes prematuras.

   Los beneficios de salud son más dramáticos en el caso de los niños. Según datos recopilados por el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades, el porcentaje de niños estadounidenses con elevados niveles de plomo en la sangre en la década de 1970 había disminuido de un 88.2 por ciento al 4.4 por ciento ya en 1995. El Análisis de la EPA muestra que en los primeros 20 años de los programas de aire limpio ejecutados entre 1970 y 1990 se previno la pérdida de 10,4 millones de puntos en el Coeficiente de Inteligencia en los niños—sobre todo a partir de la reducción del plomo en la gasolina—al tiempo que se previnieron 18 millones de enfermedades respiratorias infantiles.

Las encuestas muestran que todos los estadounidenses exigen aire limpio, sobre todo los latinos

   En encuestas recientes los estadounidenses y los latinos en particular manifiestan firmes convicciones en pro de fortalecer la EPA.

   En una encuesta realizada en el 2010 por la Coalición Latina Nacional sobre Cambio Climático, o la NLCCC, se reveló que la mayoría abrumadora de votantes latinos de la Florida (el 76%) y de Nevada (el 74%), y aproximadamente dos de cada tres votantes de Colorado (el 64%) consideran que el calentamiento global es un problema muy grave o algo grave. Los gases de efecto invernadero, los cuales se asocian como contaminantes nocivos y como la fuente del calentamiento global, también están regulados por la EPA.

   En una encuesta similar realizada por el Instituto de Política Pública de California, o el PPIC, se comprobó que el 87% de los votantes latinos opina que el gobierno debería regular las emisiones. Los latinos son el grupo racial/étnico con mayores probabilidades de expresar esta opinión.

   Por último, en una encuesta realizada en el 2010 por la Universidad del Sur de California se constató que el 75% de los latinos manifestó que se sentía bastante preocupado por la contaminación ambiental en comparación con el 31% de los blancos.

Los Latinos deberían apoyar a la EPA

   Los conservadores prefieren gastar los dólares de los contribuyentes en subsidios a las Grandes Empresas Petroleras y exenciones fiscales para los ricos en lugar de emplearlos en crear medidas que protejan a sus electores del aire y el agua contaminados.

   Los latinos son los que pagarán el precio de los recortes de la EPA. Ellos y sus hijos se verán expuestos a niveles elevados de riesgo y de daños. La contaminación del aire y el agua significa que tendrán que hacer más visitas a la sala de emergencias, tendrán más días de ausencia al trabajo y a la escuela y tendrán más casos con problemas de salud graves y costosos.

   Las familias latinas deberían rechazar los intentos de poner en riesgo a sus comunidades y exigir una EPA fuerte que pueda protegerlos de los contaminantes y que ayude a garantizar un aire y agua limpios para las generaciones venideras.