La detención de 115 personas sin un estatus migratorio definido en los condados de San Diego e Imperial en menos de cuatro días ha puesto en alerta a la comunidad migrante en la región, la cual actualmente teme salir al trabajo o llevar a sus hijos a la escuela.

El anuncio del Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) sobre su último operativo y su alcance en la región, aseguran activistas, es prueba del intento de las autoridades federales por incrementar los arrestos en California y llega de forma específica el día que el presidente de los Estados Unidos Donald Trump arribó a San Diego.

Las autoridades de ICE señalaron estos operativos son solo parte del trabajo que se hace para retirar del país a personas con antecedentes penales o quienes reingresaron después de una deportación de la Unión Americana.

“La operación de esta semana se centró en amenazas a la seguridad pública, como extranjeros criminales condenados, individuos con órdenes finales de deportación, aquellos que regresaron ilegalmente al país luego de ser expulsados, así como personas que de otra manera han violado la ley de inmigración de nuestro país”, dijo Greg Archambeault, director de la oficina de ICE.

Para los activistas, estas acciones son preocupantes y dijeron ser parte de una represalia contra el Estado de California por su serie de políticas que la posicionan como estado santuario.

“La mayoría de los casos, casi el 55 por ciento o más, son personas sin antecedentes, al parecer solo el 45 por ciento tenía delitos menores, manejar bajo los efectos del alcohol, o sin licencia”, señaló Benjamín Prado, miembro del Comité de Amigos Americanos en San Diego.

Organizaciones a favor de migrantes en San Diego han recibido por lo menos ocho denuncias de las 115 detenciones, en su mayoría familiares de personas afectadas que relataron la angustia de ver cómo sus seres queridos fueron arrestados mientras se dirigían a realizar sus actividades cotidianas, una situación que aseguran no puede seguir en la zona.

“Recibimos mensajes a través de las redes sociales y llamadas de miembros de la comunidad afectados, informándonos sobre la actividad de ICE y la Patrulla Fronteriza en sus vecindarios, nuestros voluntarios fueron testigos de cómo el centro de Tránsito de Escondido sirvió como centro de operaciones, lo que nos llevó a preguntarnos cuán cómplice fue el Distrito de Tránsito del norte del condado en estos esfuerzos”, señaló Lilian Serrano del grupo Alianza Comunitaria.

Tanto Alianza Comunitaria como el Comité de Amigos Americanos de San Diego se han unido para invitar a más víctimas a reportar sus experiencias, esto con el fin de llevar un registro de lo ocurrido durante la semana del martes 13 de marzo al 15 de marzo del presente año en los condados de San Diego e Imperial.

“Debemos organizarnos y conocer nuestros derechos, vimos en Oakland que cuando las personas están informadas, pueden protegerse de estos ataques, es necesario que sepan cómo responder cuando se encuentren con ICE o cualquier otro agente”, informó Pedro Ríos, director del Comité Amigos Americanos en San Diego.

Se solicitó a la comunidad participar con los grupos organizados y conocer más sobre sus posibilidades al momento de un operativo de este tipo, por lo que se iniciarán sesiones denominadas “Conoce tus Derechos” donde mostrarán diferentes formas de identificarse para protegerse, así como diferentes formas de responden a agentes que lleguen a su vivienda.
Dentro del programa también se otorgó un número para mandar mensajes de texto en caso de buscar documentar algún hecho u obtener información, el número es 33733.

También se ofreció ingresar a la página de la red social de Facebook de “alianza comunitaria” y llamar al número telefónico (442)227-5005 para ciudadanos afectados por las redadas en la región.