Un techo se colapsó en la garita de San Ysidro dejando a 24 heridos y serios daños,  además de interrumpir el flujo de la garita más cruzada del mundo.

   “Este es un evento sumamente inusual ver cerrada la frontera más cruzada del mundo” dijo el jefe de puertos de entrada de California, Cris Maston, “la última vez que esto ocurrió a esta magnitud fue hace más de 30 años”.

   El techo estaba siendo removido  como parte del mega proyecto de remodelación y ampliación de la garita, que en su fase final permitirá un incremento de 50 millones de cruces a 85.

   El techo con madera y cemento se colapsó a las 10:45 horas, en las líneas 1 al 8 mientras que el resto de las líneas no fueron afectadas directamente pero fueron cerradas por seguridad.

   Los vendedores quedaron atónitos y algunos incluso llegaron a pensar en un ataque.

   “Retumbó todo” dijo Miguel Aceves, vendedor de tejuinos que estaba cerca ya del cruce, “Fue así como un trueno y luego una nube de polvo y las ambulancias”.

   En el colapso quedaron atrapados algunos autos que acababan de ingresar al país y autoridades norteamericanas informaron 24 lesionados, incluyendo trabajadores, visitantes y agentes de emigración.

   Uno de los heridos se reporta en estado grave y 11 más estan hospitalizados pero estables.

   Casi de inmediato se paró el flujo vehicular que era de más de 300 autos por línea es decir casi 8000 autos que significan más de hora y media de espera.

   Elementos de la policía municipal de Tijuana habilitaron el carril de la línea Sentri como carril de regreso para desalojar la zona según explicó el oficial de enlace internacional Alejandro Lares.

   Mientras tanto en Estados Unidos la carretera interestatal 5 cerró el carril próximo al percance y los autos entrando de San Diego a Tijuana formaron una línea de más de dos kilómetros de largo.

   Hasta el momento no se registran cambios en el tráfico de la carretera 805 que tam-bién termina en la frontera.

   La Administración General de Obras (GSA por sus siglas en ingles) determinó prudente no seguir procesando ningún auto por la garita de San Ysidro y todo el tráfico fue dirigido hasta Otay, que tiene apenas 10 líneas y poca capacidad para procesar automóviles por lo que desde la tarde del miércoles se vieron líneas de 2 mil peatones y 500 autos para la línea Sentri.

   “Nuestro reto principal después de ayudar a las víctimas y mantener la seguridad en la frontera es retomar operaciones lo antes posible” explicó Maston, “tenemos que resistir y hacer lo que esté en nuestro poder para que el tráfico fluya”.

   Este plan de contingencia incluye abir la garita comercial para tráfico de visitantes después de las 8 de la noche y pidiendo más personal en las garitas de Otay y Tecate. El jefe Maston espera que San Ysidro esté funcionando de manera normal en una semana.

   Este percance es especialmente grave debido a que en Tijuana, ya que la encuesta nacional de empleo arroja que  hasta un 9 por ciento de la fuerza laboral de la ciudad cruza a diario para ganarse la vida.

   Maestros, estudiantes y empleados de todas las profesiones se quedaron “varados” en Tijuana sin poder cumplir sus compromisos, mientras que aquellos que estaban en su dia laboral en San Diego ahora averiguan dónde pasar la noche.

   “Yo estoy apenas iniciando en un trabajo” dijo la diseñadora gráfica Diana Jiménez, “no me puedo dar el lujo de faltar pero no me enteré de lo que pasó, hasta que salí y regresé a la casa, así que ahora pienso o desvelarme o madrugar para pasar 3 horas esperando…no me puedo dar el lujo de no llegar”.

   El percance sucede apenas a cinco días de que un apagón dejara a obscuras a gran parte del Sur de California, Arizona, Baja California y Sonora, afectando a 5 millones de usuarios y causara pérdidas estimadas de 118 millones de dólares tan solo para la zona de San Diego.