La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de San Diego confirmó que una corte federal en California suspendió temporalmente la transferencia de fondos del Pentágono a la construcción del muro fronterizo. Sin embargo el presidente Donald Trump adelantó que apelará esa decisión.

El tribunal federal falló a favor de la ALU, el Sierra Club, y una coalición de organizaciones a lo largo de la frontera estadunidense con México.

La suspensión es temporal para dar oportunidad a la administración de Trump de presentar argumentos ante otro tribunal.

La orden de esta corte impide a la administración iniciar las obras en los primeros proyectos de construcción del muro fronterizo que la administración ya ha anunciado, de acuerdo con la ACLU.

La corte aceptó el argumento colectivo de que la administración del presidente Donald Trump actuó ilegalmente al ignorar la decisión del congreso de negarse a proporcionar fondos para la construcción del muro.

Hoy el juez Haywood Gilliam informó por escrito sobre su determinación que “el control absoluto’ del Congreso sobre los gastos federales, incluso cuando ese control pueda frustrar los deseos del Poder Ejecutivo con respecto a las iniciativas que considera importantes”

Insistió en que la determinación del congreso “no es un error en nuestro sistema constitucional; es una característica de ese sistema, y es esencia”.

“Este es un triunfo para nuestro sistema de escrutinio, para la regla de la ley y para las comunidades de la frontera”, declaró la ACLU. “La corte suspendió la construcción de un muro que estaba por iniciar. Si la administración insiste en transferir ilegalmente fondos, nos veremos en las cortes”.

La decisión de la corte entró en efecto la noche del viernes, antes de que este sábado iniciara la construcción de dos tramos de muro, uno de 74 kilómetros en la breve frontera del estado de Nuevo México, y otro tramo de ocho kilómetros en las inmediaciones de Yuma, Arizona.

Pero por otra parte el juez rechazó una petición que presentó el gobierno de California a nombre de 20 gobiernos estatales para hacer que la administración presidencial entregara fondos que había desviado de distintas áreas del presupuesto para la construcción del mismo muro.

El presidente Trump había ordenado que, por emergencia, se concedieran fondos para la construcción del muro luego de casi dos años de girar una orden, en enero del 2017, para que la construcción empezara a lo inmediato.

El presidente dio la orden cuando, después de las elecciones de noviembre, la cámara baja tuvo una mayoría demócrata, y luego de que el mandatario lanzara para presionar un cierre de gobierno sin precedentes que duró más de un mes.

Cuando el congreso negó los fondos, el presidente utilizó por primera vez en marzo pasado su poder ejecutivo de veto (a la decisión legislativa) para imponer la transferencia de fondos e iniciar finalmente la construcción.

Ahora con la determinación de la corte, el muro sigue sin inicia después de 28 meses de que el mandatario girara la orden ejecutiva de que su construcción diera inicio a lo inmediato.

Sin embargo el mandatario dijo en uno de sus acostumbrados mensajes de Twitter que su gobierno apelará la decisión del juez de California.

Según el presidente, el juez sería “un activista nombrado por Barack Obama” que al fallar en contra de la construcción el muro “favorece el crimen y el tráfico de drogas”.