A raíz de  algunas conversaciones sostenidas en los últimos días me ha sorprendido darme cuenta que las personas en  general desconocen que la esclavitud aun existe. Es verdad que el termino esclavitud ha dejado de usarse pero eso no significa que porque haya desaparecido ya que lamentablemente aun existe y en grandes proporciones, las cifras son alarmantes mas aun si tenemos en cuenta que existen sub. —registros porque no todos los casos son denunciados y la realidad no aparece reflejada en las estadísticas.

    Por alguna razón en el idioma castellano o español se han dejado de usar algunos términos y se han empezado a usar otros en su lugar que al parecer suavizan, maquillan haciendo menos dura la expresión; los que conocemos como eufemismos. Es así que incluso en Derecho se dejó de llamar a los menores de edad, solo menores y al crearse el Nuevo Derecho de la Infancia que nació con La Convención Internacional de los Derechos de los Niños, ahora se les denomina niños o adolescentes, dependiendo de la edad, a las cárceles de menores de edad, ahora se les llama Centro Juveniles, a los delitos que cometen los menores de edad, ahora se les llama infracciones, a la caridad se le ha empezado a llamar solidaridad y a la esclavitud ahora se le llama Trata de personas.

    San Diego es una ciudad fronteriza, un paraíso de buen clima que atrae a mucha gente, que colinda con una de las fronteras más peligrosas y grandes del mundo, con graves problemas sociales y uno de ellos es el comercio de personas, mujeres, hombres y niños. Si alguna vez usted manejó cerca de los campos sembrados de fresas que de lejos se ven tan bonitos quizá no imaginó lo que en ellos a veces sucede, lejos de la belleza que muestran estos campos hace algún tiempo eufemísticamente se les llamó “Campos del Amor”, porque en ellos se encontraron cuevas o casitas construídas rústicamente en las que niñas desde los 9 años hasta los 18 eran forzadas a trabajar como esclavas sexuales en covachas sucias, rodeadas de botellas vacías y condones usados,  que servían de 20 a 30 hombres cada una al día.

    San Diego es un largo corredor que utilizan los traficantes para sus acciones ilegales, como tráfico de armas, drogas, trata de personas, entre otras; tiene además una gran población de inmigrantes y  bases militares. El departamento de Estado estimó que más de 50,000 niñas y mujeres son traídas cada año a Estados Unidos de Norteamérica en calidad de esclavas sexuales. A nivel de otros países las cifras más o menos son éstas: En Japón hay más de 40,000 mujeres tailandesas explotadas sexualmente; hay más de 50,000 mujeres rusas sirviendo de esclavas sexuales en el mundo, de las cuales se dice que  15,000 están en Alemania, 5,000 en Japón, miles en Estados Unidos. El 32% de niños explotados en el mundo pertenecen a países africanos, Hong Kong es el destino para los esclavos y esclavas de Corea del Sur, Malasia, Vietnam y Filipinas.

    Sud America y Centro America no están libres de esta lacra. Existe comercio de personas en los países de Sud America y Centro America fuera y dentro de ellos, algunos como Cuba, Costa Rica  y Republica Dominicana  han desarrollado incluso dentro de la industria del turismo lo que hoy se le conoce como el “Turismo sexual.” En ellos y en sus lindas playas, jóvenes prostitutas “trabajan” para ganar los dólares que les pagan  los turistas mayormente americanos, dinero con el que sostienen a sus familias.

    Ante este lamentable panorama existen múltiples entidades dispuestas a luchar y de hecho lo están haciendo. Algunos gobiernos a través de iniciativas políticas, como el caso de Estados Unidos que coordina acciones conjuntamente con la Policía de Investigaciones y el Servicio de Inmigración, entre otras. También las organizaciones sin fines de lucro, como las de Derechos Humanos.

    Aquí en San Diego existe una que específicamente desde el año de 1997 viene trabajando incansablemente y en coordinación con otras contra el trafico de personas, asistiendo a las víctimas y dedicándole especial atención al área de la prevención, es la conocida organización Corredor Bilateral de Seguridad o Bilateral Safety Corridor Coalition, que con oficina también en la ciudad de Tijuana y el apoyo de Departamento de Justicia y el Departamento de Salud y Servicios Humanos, tiene como visión preservar la dignidad de las víctimas de explotación y esclavitud sexual. Entonces  retomando la idea principal aunque parezca cosa del pasado la esclavitud todavía existe, solo ha cambiado de nombre.

    Como ciudadanos comprometidos si podemos ayudar a erradicar este grave problema social y una de las formas es: NO PAGANDO POR SEXO.