El debate sobre la reforma de servicios de salud en E. U. está lejos de concluir y mientras tanto, miles de norteamericanos o Mexico-americanos prefieren atender sus necesidades de salud en México, pero según expertos hay importantes cambios en la industria farmaceutica  e importantes consideraciones que los  llamados “turistas médicos” deben de saber.

Según el informe sobre “Turismo Médico: Datos e implicaciones” publicado en el 2009 por el Centro Deloitte para Soluciones de Salud, con base en Washington, D.C. fueron más de 750 mil norteamericanos los que viajaron a otros pases a recibir atención médica en el 2007, pero en los años siguientes esta cifra bajó entre un 10 y 20%, un cambio atribuido a la crisis económica que hizo que los consumidores retrasaran la atención médica de padecimientos nograves.

“El turismo médico ha cambiado de ser una industria menor a una alternativa aceptable para el cuidado electivo de salud”, dijo el director ejecutivo del Centro Deloitte, Paul Keckley.

“A pesar de las recientes bajas como resultado de la economía desacelerada, se espera que esta industria se recupere en el 2010, en cuanto se mejore la oferta en calidad y emerjan nuevos modelos de negocio, las aseguradoras, legisladores y empleadores estarán explorando programas piloto y cada vez más serán los administradores de servicios de salud quienes coordinen esta atención a pacientes de este tipo y los consumidores seguirán explorando los ahorros”, agregó.

Esta tendencia no ha escapado a los médicos de Tijuana, Rosarito y Ensenada, quienes desde hace varios años han realizado fuertes campañas de mercadotecnia para atraer a pacientes norteamericanos que buscan procedimientos médicos y medicinas a precios más bajos.

De acuerdo  con el último censo  farmaceutico, hay en Tijuana 876 farmacias de las cuales se encuentran en la  zona de la Línea y la avenida Revolución, siendo esto un indicador del importante sector que representan las compras de medicamentos por parte de residentes de Estados Unidos.

Pero pocos saben que una nueva ley que entró en vigor el primero de abril, impone la  exigencia de la receta  médica  en la compra de antibióticos lo que, en opinión del Presidente del Colegio Médico de Tijuana Germán Díaz Hernández lesiona la  economía  del mexicano  y del fronterizo y obliga a los servicios de salud pública a dar abasto a la  demanda de personas que en definitiva no pueden acudir a un consultorio particular para obtener su receta.

“[Esta medida] representa una medida con dos aristas: por un lado, es  benéfico para el sector de los  profesionales de la medicina, porque tendrán un mayor número de pacientes y modificar la cultura del enfermo que  acude directamente  a la farmacia a comprar el producto”, explica el doctor Díaz.

“Pero por otro lado podría generar un mercado especulativo donde se venderían recetas sin la revisión  adecuada del enfermo, además de la medida sorpresiva  no tiene el sostén de una infraestructura, que conlleve la capacitación  del personal y la regulación adecuada de farmacias en el país”, agrega el médico.

Para muchos norteamericanos, la práctica de visitar México para cirugías y trabajos dentales es un riesgo demasiado alto, mientras que para otros miles, es la única opción de cuidado de la salud.

Pero más allá de la división personal, los expertos, médicos y defensores de los derechos de los pacientes coinciden en la importancia de ser un paciente informado y mantenerse al tanto de los cambios de legislación y oferta en ambos lados de la frontera.

Además de pedir referencias, ir a médicos recomendados, los pacientes de San Diego tienen la opción de asistir a una sesión de discusión sobre el Futuro del Cuidado de Salud en México para Norteamericanos, un foro en el que se discutirá el tema de las implicaciones de la reforma de salud, acceso a servicios de salud en México, acceso a servicios y la práctica del turismo médico.

 Organizado por el Instituto de las Américas, el foro se realizará el miércoles 21 de abril desde las 8:45 de la mañana hasta las 6 de la tarde, e incluye la discusión de un nuevo informe sobre las tendencias de cuidado de salud de los retirados que viven en las comunidades costeras de México, además de una evaluación de la calidad de servicios en este rubro.