El Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California en San Diego (UCSD) sugirió que Estados Unidos apoye a la Guardia Nacional como parte de un proyecto de cooperación binacional de seguridad que dure el sexenio de gobierno del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

La Guardia Nacional en México comienza a desplegarse esta semana y llegará a contar con unos 50,000 elementos.

El centro dice en un reporte que su principal recomendación es la creación de un grupo conjunto de cooperación para ayudar a ambos países a reconciliar sus diferencias y puedan mejorar la seguridad compartida y de cada uno de los países.

Mientras que para México destaca como objetivo reducir la violencia del crimen organizado, para Estados Unidos sugiere la creación de un grupo de trabajo conjunto para interrumpir el tráfico de opioides como el fentanilo, cuyo consumo se ha convertido en epidemia.

Asegura que el plan que propone podría priorizar la seguridad compartida frente a ideas tan disímiles como construir un muro estadunidense fronterizo y terminar con la guerra mexicana contra las drogas.

Pero advierte que la seguridad compartida será posible si ambos gobiernos priorizan medidas para combatir la corrupción, contrarrestar las violaciones de los derechos humanos, reducir el tráfico de armas y combatir el lavado de dinero.

“Pese a estos desafíos, vemos una oportunidad para reanudar un diálogo al más alto nivel en torno a la seguridad bilateral”, y para eso, “nuestro estudio ofrece recomendaciones de políticas concretas y viables para los próximos seis años”, dijo Rafael Fernández de Castro, director del centro.

“Es fundamental que los dos países alineen sus intereses de seguridad compartidos, ya que la seguridad de los ciudadanos mexicanos y estadounidenses y la seguridad de ambos países están entrelazadas”, dijo Cecilia Farfán Méndez, presidenta del grupo de trabajo y becaria postdoctoral en el Centro.

Agregó que “México quiere reducir los niveles de violencia letal y no letal que afectan el bienestar de la población y demostrar que es un socio confiable para lograr la seguridad en América del Norte, mientras que los Estados Unidos quieren políticas de seguridad y fronteras seguras”, según la administración del presidente Donald Trump.

Fernández de Castro comentó que el programa “que hemos desarrollado busca abordar la falta de una visión integral a largo plazo sobre asuntos de seguridad por parte de ambos gobiernos, lo que ha impedido la alineación de una asociación de seguridad bilateral completamente desarrollada”.

El reporte sugiere que la Guardia Nacional utilice fondos del Plan Mérida si la administración del presidente López Obrador va a terminar, como ha anunciado el mandatario, con la guerra contra las drogas.

Dice que la vinculación en una fuerza de tarea para la seguridad compartida debe establecerse a alto nivel a partir del canciller mexicano y, su similar, el secretario de Estado estadunidense.

Uno de los nueve puntos básicos que presenta el reporte es que todos los funcionarios que se integren a esa fuerza de trabajo deberán someterse a escrutinios rigurosos contra la corrupción, independientemente de la antigüedad con que se hayan desempeñado en el cargo.

Estos son los puntos que sugiere la UCSD para la seguridad compartida:

1. Crear un grupo de coordinación bilateral para reconciliar las prioridades de ambas naciones.

2. Mejorar la cooperación a nivel regional y fomentar la cooperación con la Guardia Nacional.

3. Capacitación para el sistema de justicia penal y establecimiento de operaciones conjuntas de investigación.

4. Establecer o reactivar unidades de enlace internacional.

5. Crear un grupo de trabajo conjunto de EE. UU. Y México sobre la interrupción del fentanilo.

6. Intercambiar las mejores prácticas sobre prevención del abuso de drogas y estrategias de reducción de daños.

7. Mejorar la cooperación bilateral para fortalecer los enfoques de policía comunitaria en México.

8. Mejorar la cooperación con respecto a los grupos criminales que trabajan a través y desde América Central.

9. Separar la regulación del cannabis de la cooperación de seguridad.