La historia estaba en su contra, pero aún así, se atrevió a librar una batalla en la que no tenía oportunidad alguna de ganar.

Las críticas que recibió fueron groseras, arteras, crudas, despiadadas, descarnadas.

Ser el primero en algo siempre conlleva riesgos mayúsculos, más aún si se trata de una mujer tratando de poner su huella en un camino donde solamente los hombres habían pisado antes.

Iris Cisneros se convirtió en la primera mujer en narrar un partido de fútbol en español en Estados Unidos.

La comentarista mexicana dejó su voz marcada en la historia al describir por la cadena Univision el segundo tiempo del partido entre América y León.

El encuentro de la jornada 11 del Torneo Clausura 2018 se efectuó en la cancha del Estadio Azteca y fue en ese majestuoso escenario donde Iris sintió el rigor de los que se niegan a toda costa a que una mujer narre eventos deportivos.

En este espacio, ya te había contado la historia de Gayle Gardner, la comentarista de ESPN que se convirtió en la primera mujer en narrar un partido de béisbol de Ligas Mayores.

En 1993, Gardner narró el partido entre los Rojos de Cincinnati y los Rockies de Colorado y la reacción de los televidentes fue de rechazo total.

En aquella época no existían las redes sociales ni el Internet, pero centenares de personas expresaron su rechazo a Gardner enviando cartas y telefoneamos directos a la gerencia de ESPN.

El experimento de tener a un mujer como la narradora principal de un juego de Grandes Ligas fue un total fracaso.

La suerte de Iris no fue nada diferente a la de Gardner.

En las redes sociales, la narradora de Univision recibió insultos hacia su estilo de narrar, hacia su manera de entonar la voz y hacia su persona.

De aburrida e incompetente no la bajaron la mayoría de los usuarios de Twitter, aunque algunos mensajes fueron de apoyo y admiración.

Desde mi perspectiva, Iris mostró un buen ritmo para llevar la narración y su capacidad verbal es buena, pero falló en algo muy importante.

La cronista no tuvo problema alguno para identificar a los muy conocidos jugadores del América, pero cuando el León tenía el balón, la joven del micrófono demostró que simple y sencillamente no está lista para estas lides.

“Allá va el León con la pelota” decía Iris cuando un integrante del cuadro esmeralda conducía el balón.

“El León se defiende muy bien con un despeje”, comentaba la joven de 28 años de edad cuando algún zaguero del León realizaba un quite defensivo.

Uno de los principios básicos de un buen narrador de fútbol es identificar de inmediato al jugador que tienen la pelota.

El trabajo no es nada fácil, hay que conocer muy bien a cada uno de los integrantes que están en la cancha de juego.

Iris tiene un camino largo que recorrer para ser una buena cronista de fútbol, y aún llegando a serlo, tendrá que enfrentar la cruda realidad.

A los televidentes, hombres y mujeres por igual, no les gusta escuchar a cronistas del sexo femenino narrar eventos deportivos.

Iris está librando una batalla que otras ya intentaron y que no pudieron ganar.